martes, 20 de agosto de 2013

24. A game that I'm destined to lose.

Alex estaba en su cuarto, ordenando su armario que últimamente estaba hecho un desastre. Había llegado de casa de su prima hace a penas una hora. En ningún momento se cruzó con Harry pues, después de lo mal que se sentía por pensar en él siendo novia de Louis, no le apetecía verle, y que la culpa se hiciese más presente.
Estaba doblando una camiseta gris de Star Wars cuando su móvil sonó, llenando la habitación con Out Of My Limit, de 5 Seconds Of Summer, un grupo  australiano no muy conocido.
Esa era la canción que había asignad para cuando llamase Louis. 
Con una sonrisa tonta en la cara se lanzó a la cama a por el aparato.
Que pensase en Harry cuando estaba con Louis no significase que por él no sintiese emociones fuertes. 


- ¿Digamelón? - dijo ella feliz.

- Melón. - contestó él divertido. Alex rodó los ojos.

- Idiota...

- Ota. - ella bufó mientras Louis reía - Era broma. Solo llamaba para desearte buenas noches.  Asi que... ¡Buenas noches! - la joven rió por lo bajo.

- Igualmente.

- He pasado un día genial, ¿sabes? Bueno, al menos la parte en la que he estado contigo, porque por la tarde una de las gemelas se ha puesto mala y ha vomitado. - Alex volvió a reír.

- Yo también lo he pasado muy bien el rato que he estado contigo.

- Mira, yo no soy mucho de ponerme sensiblón pero... Alex, contigo soy feliz, enserio. No es que antes no lo fuese, pero ahora, cada vez que me despierto pienso en que estamos juntos y... No sé, como que me animo más. - Alex cerró los ojos, mordiéndose el labio, mientras un sentimiento de culpa le iba desde la cabeza hasta la punta de los pies. Ella no se merecía salir con Louis. Él es un chico increíble, y ella estaba jugando con él. Aunque si se veía desde cierto modo... Alex pensaba tanto en Louis como en Harry, pero le gustaba la idea de que ella era la novia de Louis. También disfrutaba cuando pasaba tiempo a su lado, y cuando le veía sonreía. Por lo que quizás no estuviese haciendo las cosas tan mal. Quizás lo de Harry fuese algo pasajero. Pero también puede que no fuese así. La cosa es, ¿por quién merecía más la pena arriesgar?

- Joder, Louis, si me dices esas cosas la que se pone sensiblera soy yo - sonrió y cogió aire - Te quiero Louis.

- Y yo a ti, Alexander.

- ¡Ey! Ya le has quitado todo el romanticismo llamándome así - dijo divertida. 

- Bueno, ya sabes, para invertir un poco los papeles. Tú Alexander y yo Louisa - contestó con el mismo aire burlón que ella, ambos sonriendo, pero cada uno en casas distintas.




Harry estaba poniendo la mesa, centrado en que los cubiertos estuviesen bien colocados, cuando notó que alguien le pellizcaba el culo.


- ¡Ay! - se quejó. Se dio la vuelta y se encontró con Sophie, con una sonrisa exagerada en la boca. Aquel día el pelo rubio le brillaba más que nunca. Harry dobló un poco la cabeza y entrecerró los ojos - A veces me pregunto que cómo es posible que yo tenga el pelo castaño oscuro y tu rubio muy claro. - La niña bajó la mirada, suspiró y le miró.

- Es que... Papá nunca quiso decírtelo, pero... Eres adoptado. - Harry soltó una carcajada.

- ¡Pero si eres igual a mí!

- Si bueno, esos son detalles secundarios. - el chico volvió a reír, más bajo. - Bueno, a lo que iba. Que Grace me ha dicho que te diga que subas a decirle a Alex que vamos a cenar. - Harry tardó unos segundos en procesar todo ello, pero después, se colocó las manos en la cadera y miró a su hermana con aire de superioridad.

- ¿Y si no lo hago? - obviamente todo esto de broma. Pero Sophie levantó una ceja.

- Harry, claro que lo harás. Utilizarías cualquier ocasión para acercarte a Alex y hablar con ella. - él abrió la boca, pero sin decir nada - Ey, que te conozco muy bien.

- Uf, anda, continua poniendo la mesa. - le dio los cubiertos restantes a Sophie y fue hacia las escaleras, con destino el cuarto de Alex. Odiaba que su hermana fuera tan lista. Siempre decía comentarios de ese tipo. Se acercó a la puerta. Recordó el momento de esa mañana, los dos rodando por la cama. Y bueno, el momento en el que la vio en ropa interior. Jesús... Estaba a punto de entrar en su cuarto, cuando oyó que hablaba con alguien.

- No, probablemente elegiría vivir en una mansión con mucho dinero pero teniendo que llevar ropa de chico siempre... - Harry frunció el ceño. Em.... ¿oc? - Vale, que aproveche. - ¿Con quién hablaría? Quizás con Bianca, puede ser. - Yo también te quiero. Adiós Louis. - Tensó la mandíbula y cerró los ojos. Nunca había sentido impulsos violentos hacia su mejor amigo, pero en aquel momento, si pudiese, le pegaría. - Cuelga tú. - dijo de repente Alex. Pasaron unos segundos y se oyó a ella reírse. - ¿Vamos a recurrir al clásico y cutre "cuelga tú"? - Volvió a reír - Vale, a la de tres. Una... - dejó de hablar ya que había colgado antes de tiempo, riéndose. Harry se apoyó un poco en el marco de la puerta, apretando los puños como nunca, y mirando a la chica que le frustraba cada día. Estaba de espaldas, con una coleta y una camiseta negra, además de unos cortos pantalones de pijama de colores. Estaba enfadado. Estaba enfadado con Louis por tener más suerte que él. Estaba enfadado con Alex por no fijarse en Harry desde un primer momento. Estaba enfadado con todo el mundo por todo.

- Fregona - mencionó fríamente. Alex se giró fulminándole con la mirada. Ella se preguntaba por qué era así con ella. Esa mañana había estado encantador (dentro de lo que cabe siendo Harry) y ahora se comportaba así. ¿Pero ella que había hecho? - A cenar. - concluyó.

- ¿Lo de ser imbécil te vino de nacimiento o solo es algo temporal? - dijo mientras se levantaba y salía del cuarto.

-  Cállate por favor, que tu voz me produce dolor de cabeza. - ella se giró hacia él malhumorada.

- ¿Sabes qué? Debe de ser muy duro... - Harry frunció el ceño. 

- ¿El qué? - Alex sonrió maliciosamente y se acercó un poco más a él.

- Lo de que tu mejor amigo salga con la chica que te gusta. - Harry dejó caer un poco la mandíbula, mientras entrecerraba los ojos. Sí, era duro. Muy duro. Y más teniendo a Alex en su casa, viviendo con él. Tomó aire y lo expulsó.

- A ver si lo entiendes de una vez. Tú. No. Me. Gustas. Y tampoco creo que ocurra algún día. Pero lo que no me parece adecuado ni justo para Louis es que tú vayas por ahí haciéndote ilusiones de que yo tengo interés en ti. Deberías estar pensando en él más que en mi, ¿no? - ella bufó exasperada.

- Eres ridículo, en serio. - y empezó a bajar las escaleras, con Harry detrás. Alex estaba que echaba chispas. ¿Cómo podía ser tan... tan...? Arrrrrrgh. ¡Es que era tonto! Un día le hacía saber indirectamente que a él le gustaba, y hoy se lo niega con todas las letras. ¿Pero la está tomando por una imbécil? Llegó a la mesa de comedor y se sentó, con Harry enfrente, al igual que cada noche. Le miraba como si quisiese hacer volar su cabeza. La cosa era que el sentimiento era mutuo. Robin sirvió la comida y todos empezaron a comer. Robin y Grace hablaron sobre algunas cosas de la comida, algo sobre la boda, cosas así. Sophie también compartió comentarios sobre que en el colegio en breves tendrían una excursión.

- Ya hemos tomado una decisión sobre qué pasará con vosotros cuando nos vayamos de luna de miel. - Alex abrió los ojos. Se le había olvidado la luna de miel... Ellos iban a pasar dos semanas en un bungalow de Indonesia.

- Sophie, tú te irás con la abuela. - dijo Robin. La pequeña rubia dio un grito de emoción sonriendo abiertamente. - Y vosotros dos - miró a Harry y a Alex - Hemos pensando que tenéis la edad suficiente, y espero que la madurez también para quedaros solos cuidando la casa.

- ¿¡Solos!? - dejó escapar en cuanto lo oyó.

- Si, no creo que haya problema - habló Grace. Miró a Harry queriendo en ese momento coger un cuchillo y matar a todos.

- Será interesante - sonrió con ironía mientras la miraba. Alex soltó un suspiró y se concentró en el postre. - Y bueno, Alex, cuéntanos que tal con tu novio. - ella levantó la mirada odiándole. Nadie además de él de esa casa sabía lo de Louis.

- ¿Novio? - preguntaron Sophie y Grace a la vez. Marujas tenían que ser las dos... Harry fingió cara de sorpresa.

- Ah, ¿que no lo sabíais? Creía que Alex ya os había contado lo de Louis.

- ¿Con Louis? - dijo Robin animado - Es un gran chico, le conozco desde que tenía apenas tres años.- Alex tomó aire.

- Sí, con Louis... Llevamos juntos desde el jueves. - por debajo de la mesa le arreó una patada, por lo que él se mordió el labio para contenerse.

- ¿Y no me lo dijiste aún? - se quejó Grace.

- Bueno... Iba a decíroslo pronto. - y así empezó a ser interrogada por su tía y Sophie, más algunas preguntas de Robin. Harry se reía en silencio. Alex contestó de forma sencilla a cada cosa que le preguntaban, incluso pasando por el fatídico momento en el que se atragantó con el agua ya que Sophie preguntó si se habían acostado ya. Después de cenar, Alex se quedó recogiendo la mesa y poniendo el lavavajillas. Ese día le tocaba hacer esa labor. Estaba colocando los vasos en el segundo piso cuando Grace se acercó a ella.

- Asi que Louis eh... 

- Sí, contestó ella sin alzar la mirada.

- Me gusta. Es un buen chico y me cayó bien. - Alex asintió, y miró a su tía justo para ver cómo abrió la boca y la cerró. Como si quisiera decir algo más.

- Suéltalo. - Grace suspiró.

- Creía que te gustaba Harry la verdad. - Alex se volteó hacia ella, mirándola con los ojos abiertos. 

- ¿Harry?

- Sí... No sé... Noté como algo entre vosotros.

- Pues no sé de que "algo" hablas. Harry y yo no es que nos llevemos muy bien, especialmente.

- ¿Alguna vez te he contado cómo nos conocimos Robin y yo?

- Mil veces. Fuiste a por un batido el segundo día a la cafetería del hotel. Viste a Robin y os enamorasteis. Quedasteis y os disteis muchos besos.

- Bueno... No exactamente. Hay una parte que no sabes, solo Robin y yo. - Alex frunció el ceño mientras seguía metiendo cosas en el lavavajillas.

- ¿Qué parte? - su tía suspiró.

- Yo me choqué con Robin cuando iba a por mi batido. Al verle me pareció guapísimo y encantador, habría caído a sus pies si no fuera porque cuando nos chocamos, por su culpa, me tiró encima el café que llevaba. - Alex soltó una carcajada. 

- ¿Enserio?

- Sí. Y después me cabreé con él y empecé a soltarle cosas. Ya sabes cómo soy yo cuando me enfado, y más si me manchan la ropa. Asi que le odiaba. ¡Era mi jersey favorito! Esa misma noche, descubrí que su habitación estaba en mi misma planta. Y cuando le vi volví a soltarle unas cuantas cosas. Y él también a mí, no creas que se quedó corto... Me llamó histérica, loca, y demás. Y en un momento, cuando ya no podíamos gritar más, me dice "¿quieres cenar conmigo?". Y me quedé super sorprendida. Pero acabé aceptando... Al cenar nos pedimos perdón y ya sabes el resto. Pero que sepas que dice que en cuanto me vio le parecí una mujer increíble. 

- ¿Y... con esto quieres decirme que aunque Harry y yo nos llevemos mal acabaremos juntos? - Grace sonrió.

- No, yo solo quería contarte la historia. La conclusión la has sacado tú sola. - Alex se quedó subiendo una ceja.

- Eres una arpía, lo sabes, ¿no? - su tía rió, pero después miró fijamente a Alex.

- Eres una chica lista, sabrás hacer bien tus decisiones.


Alex se quedó pensando mientras su tía salía.
¿Qué quiso decir con eso?





(...)



Victoria abrió los ojos. Su móvil estaba sonando. Alargó la mano hacia su mesilla, donde el iPhone se estaba cargando.


- ¿Si? - dijo con vagueza.

- ¡Buenos días! - dijo una voz al otro lado de la línea. Victoria abrió mucho los ojos. Se volteó en la cama y miró el reloj que estaba también la mesilla.

- ¡Liam! ¿Qué haces llamándome a las once y media de la mañana?

- Pues me acabo de despertar, y pensé: pues voy a despertar a mi folliamiga. - ella hizo una mueca al oír esa palabra.

- Eres imbécil... Y no me llames folliamiga que no me gusta.

- ¿Y cómo quieres llamar a esa relación rara que tenemos?

- Pues personas que se van a acostar sin ningún tipo de compromiso.

- Vamos, folliamigos.

- ¡Que no! Además, tú no eres mi amigo especialmente.

- Asi que estás dispuesta a que me acueste contigo pero no me consideras tu amigo... Mucha gente podría especular ciertas cosas sobre eso.

- Eres imposible, ¿sabes? - él rió - Por cierto, ¿como has conseguido mi número? No recuerdo habértelo dado en ningún momento.

- Tengo mis contactos.

- Niall, ¿no?

- Sí.

- ¿Pero él...?

- No, él no sabe nada. Simplemente le dije quería hablar contigo - Victoria suspiró, soltando el aire. - Bueno, Victoria, solo quería despertarte y creo que ya lo he conseguido - ella frunció el ceño. ¿Iba a colgar tan rápido? ¿Por qué? ¿No podían hablar un poco más? 

- Ah bueno... - Liam, que estaba al otro lado, creyó captar un toque de desilusión y sonrió.

- Adiós. - y colgó rápidamente. Seguro que ella se había quedado un poco rayada al otro lado. Él no pararía hasta dejarla loca por él y comiendo de su mano.



(...)



Harry bajó a la cocina frotándose los ojos por el sueño. Abrió la nevera y miró. Al ver que no había nada de su agrado la cerró, y cinco segundos después la volvió a abrir, cogiendo un bote de zumo de naranja que encontró.
Lo abrió, bebió un gran trago y lo cerró. Lo depositó de nuevo en su sitio y empujó la puerta de la nevera hasta su lugar inicial. Al cerrar, dio un pequeño bote, pues no esperaba encontrarse a Grace al otro lado.


- Cojón - dejó escapar llevándose una mano al pecho. Grace sonrió.

- Buenos días Harry - se acercó a su futuro hijastro y le dio un beso en la mejilla.

- Buenos días.

- ¿Has visto a Alex?

- Ayer dijo que hoy saldría a correr, ¿no?

- Cierto. Menos mal que tu te enteras más de lo que dice ella. - Grace miró de reojo a Harry. Este se había sentado después de haber cogido un plátano.

- Sí, bueno, simplemente me acuerdo de lo que dijo.

- Mmm... - Grace se sentó al lado de él - Habrá salido hace mucho, porque cuando me desperté no estaba. - suspiró -  Y bueno, ¿qué tal tu relación con ella? - el chico tosió.

- ¿Relación?

- Sí, ya sabes. Si os lleváis bien ahora que vais a compartir mucho tiempo juntos.

- Ya... - se pasó una mano por el pelo - No nos llevamos muy bien, pero supongo que se hará lo que se pueda. No es fácil adaptarse tan rápido a una chica de mi edad.

- Por supuesto - Grace empezó a jugar con sus  uñas. - Aunque ahora estaréis más unidos y tal.

- ¿Por qué? - se preguntó Harry extrañado.

- Por eso de que sale con tu mejor amigo, digo yo. - él tensó la mandíbula, igual que siempre que salía ese tema o parecidos. Recordar que Louis era quien la besaba, quien tenía el título de ser su novio, quien quizás conseguiría llevarla a la cama pues como que no le hacía mucha gracia.

- Bueno, puede que eso no sea razón suficiente... - la mujer le miró mordiéndose el labio, como pensando en algo. Él mientras dio otro bocado a la fruta, centrándose en clavar sus ojos en el vacío. Ella dejó escapar el aire. Era hora de coger la sartén por el mango.

- Mira Harry, yo no soy tonta, y fui adolescente en mis días - esto hizo que él alzara la mirada hacia ella - Sé que entre Alex y tú hay algo. No sé el qué, pero hay algo.  - Harry alzó una ceja. No porque pensara que ella estuviese equivocada, sino porque le sorprendía que averiguase las cosas tan fácilmente. - Y yo en realidad no debería estar haciendo esto, ya que vais a ser como familia en el momento en el que tu padre y yo nos casemos, además de que el hecho de que Alex y tú estéis bajo el mismo techo resulta... peligroso, por decirlo así, pero...

- Grace, yo...

- Déjame hablar - le cortó con una sonrisa - Alessandra es una chica increíble, pero con mucho carácter. ¿Conoces esa frase de que quien la sigue la consigue? - Harry asintió sin abrir la boca - Pues eso tienes que hacer tú. Gánatela, y por favor, dejad ya de tonterías de cabrearos o cosas así que tenéis 17 años. 

- Pero es que ella ya es borde conmigo por defecto.

- Pues intenta empezar de cero. Y deja de llamarla fregona, por favor, que tiene un pelo precioso - Harry rió. - Y eso. Que está en tus manos que todo acabe como debe acabar. Aunque cuidado con Louis. Lo que menos queremos es que alguien salga muy mal parado de todo esto. - el chico suspiró. La verdad es que no quería que Louis perdiera a Alex. Estaban muy bien juntos. ¿Pero de verdad sentían algo el uno por el otro? ¿O simplemente fue cosa de que se llevaban genial como amigos? Harry no creía que Louis estuviese enamorado hasta los huesos de ella, y Alex igual. Aunque cariño el uno por el otro si que sentían. ¿Debía pensar en sí mismo por esta vez e intentar tener lo que quería?

- Yo.... - la puerta de la entrada se abrió de golpe y al segundo se cerró. Oyeron ambos unos pasos y después, Alex entró en la cocina con una bolsa en la mano.

- ¡Hola! - saludó animada a su tía, aunque habiendo echado de reojo una mirada a Harry - He traido huevos y leche, que no quedaban.

- Gracias - respondió Grace. Alex se acercó a ella y le besó la mejilla. Después abrió la nevera y empezó a colocar las cosas. Grace miró a Harry como queriendo transmitirle un mensaje. Él, dudoso, se levantó y se puso al lado de Alex, apoyándose en la encimera. 

- Hola Alex - esta no le contestó, ni si quiera le miró - ¿Qué tal tu paseo? - ella cerró la nevera y se cruzó de brazos, mirándole.

- No hace falta que finjas delante de Grace haciéndote el niño bueno. - puso una mueca de asco mirándole de arriba abajo - Y la próxima vez no te acerques tanto a mí para decirme algo. No me gusta que invadan mi espacio vital. 

- ¿Entonces Louis te besa a distancia o qué? Aunque el viernes en la entrada no había mucho espacio vital que digamos... - Grace carraspeó a propósito desde donde estaba.

- Lo que haga con Louis o deje de hacer no te incumbe. Y solo quiero que mantengan el espacio aquellas personas que no me gusta tener cerca. ¿Entendido? - se dio la vuelta decidida y empezó a caminar. Harry miró a Grace, quien fruncía el ceño.

- Yo lo he intentado - se excusó él encogiéndose de hombros.



(...)



- Sí, ya estamos llegando a tu casa. - dijo Victoria caminando con su prima a su lado.

- ¿Vas con Alex? - preguntó Bianca desde su casa.

- Sí, nos quedan dos manzanas solo.

- ¿Avisaste a Cecilia?

- Le mandé un Whastapp. Estará de camino. Dijo que la llevaba su tío que había ido a su casa para comer o algo así.

- Vale. Bueno, pues nos vemos ahora.

- Okeys, adiós.

- Adiós.


Victoria colgó. 
Las chicas, las cuatro, habían quedado en ir a casa de Bianca aquella tarde. Bueno, al principio iban a ser solo tres, Bianca, Alex y Victoria, pero decidieron que estaría bien que fuese Cecilia también.
Victoria había pasado por casa de su prima para ir juntas andando desde ahí. Ambas habían tenido mañanas muy distintas. Por un lado, la castaña había estado sola casi todo el día, pues sus padres habías ido a misa y luego a hacer la compra. Ese era uno de los únicos días a la semana que tenían libres para hacer cosas normales de padres. En esa mañana, el único momento destacable para Victoria fue cuando llamó Liam, y aún así se quedó desilusionada porque colgó muy rápido. Por otro lado, Alex, tras llegar de correr, se había duchado y había visto "El Club de la Lucha" con Robin. Después comieron todos, ella teniendo que ignorar cómo Harry se hacía el niño bueno, y durmió la siesta. Finalmente se preparó para quedar con sus amigas.
Llegaron a la casa de Bianca justo cuando un Fiat granate se paraba al lado de la acera. De él bajó una chica rubia, que visualizó a las otras dos y fue hacia ellas.


- Hola... - las saludó tímidas. Aún tenía que soltarse un poco más. Parecía mentira que Cecilia, la que hacía una semana estaba siendo una pécora, ahora pareciese tan dulce y delicada.

- ¡Hola Cels! - saludó gritando animadamente Alex. Ella y su prima le dieron un abrazo. La rubia se quedó sorprendida. ¡Si más o menos la conocían de un día (interiormente)! La puerta de la casa se abrió y salió Bianca apoyada
 en el marco de la puerta.

- ¿Pero que son estos gritos? - dijo sonriendo.

- Peores serán los tuyos cuando te acuestes con alguien, so cerda - contestó Victoria así como si nada, de jajas. Las tres se metieron en la casa, saludando a la anfitriona. Aunque Victoria se llevó un golpe en el brazo por su comentario, pero se rió. Bianca les enseñó un poco el lugar, mostrándoles por donde iban, aunque solo la planta de abajo. Llegaron al salón donde les esperaban dos boles con palomitas y un sofá enorme.

- La leche - Alex dio un saltó y se dejó caer en el sofá, de cara. - Yo de aquí ya no me muevo. - Victoria se sentó sobre el culo de su prima, bajo los quejidos de esta. Bianca y Cecilia se rieron porque Alex intentaba apartar a Victoria, que mientras estaba comiendo palomitas, de encima pero no lo conseguía.

- Elegimos peli, ¿no? - preguntó Bianca.

- Sí - contestó Cecilia - ¿Cuáles tienes? - la pelirroja extendió un brazo e indicó un mueble con un estante lleno de películas. Cecilia se acercó, y al rato se le unió Alex, que se había librado de Victoria.

- ¿Step Up? - dijo Alex cogiendo una carátula.

- No - contestó Victoria - La vi ayer por la noche.

- ¿La naranja mecánica? 

- Ya me la he visto muchas veces - dijo Bianca. 

- ¡Oh joder, jodeeeer! - Alex se pusó de pie y empezó a dar saltos. Se volvió hacia las otras con una sonrisa. - ¡Tienes la película de Justin Bieber! - Bianca se sonrojó.

- Si bueno, siempre fue mi amor platónico.

- Es que hay que ver como está el niño... - Victoria suspiró.

- Yo no la he visto - comentó Cecilia.

- Va, pues decidido, vemos a Justin. - Alex cogió el DVD y se lo dio a Bianca, quien lo puso en el reproductor. Todas se sentaron en el sofá, cogiendo los boles, y se prepararon para verla - Ay jope, que ilusión, hace mucho que no la veía. 

- Parecemos niñas de trece años, ¿sabéis? - dijo Victoria.

- Pero que es super guay, no lo niegues - argumentó Bianca.


Empezaron a ver la película, desconocida para Cecilia aunque para las demás no. Alex estaba super ilusionada ya que vio esa película hace mucho tiempo y no se acordaba del todo de como era. Empezaron a pasar los minutos y aquello era un sin fín de risas, ya que Bianca empezaba a cantar las canciones super motivada, mientras que Victoria se las inventaba como podía ya que no las sabía. En un momento en el que el chico, aunque era hace unos años, salía sin camiseta, Alex pegó un grito y tiró las pocas palomitas que quedaban en el bol que ella tenía. Las demás la miraron raro, pero se empezaron a reír.
Pasó más tiempo, hasta que la película acabó. Bianca, que recordó sus momentos de fan del artista, se emocionó y todo, soltando alguna que otra lágrima. Alex en cambio estaba histérica. Ahora no dejaba de cantar las canciones que se le habían pegado. Victoria y Cecilia mientras tanto se miraban como diciendo "yo a estas no las conozco".


- Joder, después de esto creo que quiero hacerme Belieber - dijo Alex mientras Bianca apagaba la tele.

- Yo esta noche me descargo sus canciones - complementó Victoria.

- Pues yo creo que aún me queda algún poster suyo por ahí. - Bianca se sentó en el suelo, al lado de Cecilia, ya que tiempo atrás se había bajado del sofá a ahí.

- Niall sabe tocar la de "Never Let You Go" con la guitarra... - Cecilia bajó la mirada ruborizandose. Las tres se miraron, pasando comentarios similares por sus mentes.

- Hablando de Niall - dijo Victoria - Menudo morreo os pegasteis el viernes, ¿eh?

- Por poco os poneis a fornicar ahí mismo.

- Bueno... - Cecilia pasó una mano por su pelo. - Pedisteis un beso y os dimos un beso. - cada vez su voz se iba apagando más, hasta que se quedó en nada y suspiró tristemente. La idea de pensar en que Niall no la veía del mismo modo que ella le veía a él le entristeció.

- Oh, hay algo más. - dejó escapar Alex.

- ¿Qué?

- ¡Que sí! - se tiró sobre Cecilia tumbándola en el suelo. La miró fijamente mientras la otra alzaba una ceja. - ¡A ti te gusta Niall! - las demás se acercaron.

- Yo lo sospechaba - dijo Bianca.

- No me gusta Niall - se defendió la rubia de forma poco creíble.

- ¡Mentira! - Alex empezó a hacerle cosquillas a Cecilia, y las demás siguieron el juego.

- Para, para, ¡para! - pero las demás aumentaron el ritmo - ¡Si me gusta! ¿Vale? - dijo para concluir. Las tres se separaron orgullosas.

- Lo sabía.

- Sois un coñazo, ¿lo sabéis?

- Sí, sí, pero que te gusta el irlandés. - Cecilia se ruborizó.

- Yo creo que le gustas - habló Bianca - Toda esta semana estuvo como medio enchochado contigo.

- ¿Y te acuerdas el día que entraron en clase empapados?

- Pues yo... Como no voy a vuestro instituto pues no sé mucho... - dijo Victoria - Pero eso sí, el viernes entre vosotros había feeling.

- No le gusto - aclaró Cecilia.

- Que sí, que yo creo que sí. - Alex se sentó cruzando las piernas.

- Que no, que me lo dijo.

- ¿Qué?

- Es que... El viernes le besé.

- ¿No jodas? - dijo Victoria sarcásticamente.

- ¡Me refería a cuando me acompañó a casa!

- La poya de Troya - expresó Bianca. Todas se rieron porque era raro oírla decir esas cosas.

- ¿Y qué pasó? - quiso saber Victoria.

- No continuó el beso. Dice que le atraigo, pero que no me ve como nada más... Asi que yo le dije que lo del beso fue solo un impulso debido al alcohol. Por lo que cree que yo por él no siento nada, simplemente que estaba borracha. - las otras tres se callaron. ¿Qué iban a decir? La verdad es que se esperaban que Niall hubiese correspondido a Cecilia. - Pero bueno,dejemos ese tema a parte. Total, ¡como si no hubiera chicos en el mundo! - sonrió, aunque una parte de ella aún seguía un tanto triste. Las demás de miraron y decidieron pasar de aquel tema, para no deprimir más a Cecilia.

- Buah, se me ha ocurrido una cosa que podemos hacer. - dijo Victoria.

- ¿El qué?

- Gastemos una broma teléfonica a los chicos.

- ¡Ya sé a quién! Tengo una idea genial. - Bianca sacó su móvil y marcó un número, poniendo el número oculto antes, de forma que cuando llamase no se viese quién era. Después, puso el altavoz.

- ¿A quién llamas? - preguntó Alex mientras el teléfono daba los sonidos estos raros de antes de llamada.

- A Zayn - Bianca sonrió maliciosamente.

- ¿Sí? - contestó una voz enojada al otro lado, pero también como fatigada. Bianca tapó el auricular y rió.

- Este estaba dándole al tema con una chica - quitó la mano y puso voz grave. - ¿Señor Malik?

- Soy yo - se oía una voz aguda de fondo, de la supuesta chica. Las cuatro se miraban conteniendo la risa.

- Para asegurar plenamente que es usted, ¿nos puede confirmar que vive en la calle Saint Glenn número 27?

- Ahí vivo.

- Muy bien, simplemente era para confirmar - Bianca tomó aire a punto de soltar una carcajada - Quería avisarle de que nuestro grupo de colaboradores llegará a su casa antes de tiempo, en apenas unos minutos.

- ¿Colaboradores?

- Sí, ya sabe. Los artistas que pidió para esta tarde a las siete y media.

- Creo que se equivoca, yo no he pedido nada.

- Señor, recibimos una llamada esta mañana de usted, exigiendo que quería un pedido de dos hombres vestidos de enfermeras para esta tarde - Cecilia se tapó la boca antes de emitir algún ruido.

- ¿¡Que yo he pedido que dos transexuales vengan a mi casa!? - sonó alterado.

- Por favor, o use ese tono conmigo. Le estoy diciendo lo que tengo apuntado en mi agenda. Como esto sea una broma de críos aténgase a las consecuencias. Este trabajo es una cosa muy seria. ¿¡Acaso tiene algo en contra de las mujeres atrapadas en el cuerpo de un hombre!?

- ¡No! ¡Pero es que yo no he pedido nada!

- ¿Entonces por qué llamó usted?

- ¡Yo no llamé!

- ¿Haría el favor de dejar de gritar. Me ofende usted.

- A ver. - Zayn suspiró - Yo no llamé a ningún sitio, ni pedí nada. Lo siento si he ofendido a vuestro trabajo o lo que sea, pero yo no he hecho nada. Lo que quisiera saber es cómo han conseguido mi número y mi dirección. - Bianca ya no podía aguantar más, temía que se iba a echar a reír en cualquier momento.

- Perdone, pero yo solo me ciño por lo que está apuntado en la agenda, señor. - tomó aire - O debería decir... Oso amoroso... - esto último lo dijo con su voz normal. Se oyó a Zayn gruñir.

- ¡Bianca! - gritó malhumorado. Ella colgó.

- Y asi señoras, es como se cabrea a Zayn Malik - dijo antes de que todas empezasen a reir. 


----------------------------------------

aqui estoy de nuevooo!
Finalmente encontré wifi. No creais que fue facil, puesto que mi ordenador tiene fastidiada la bateria y solo funciona si lo enchufo con el cable
Bueno, no tengo mucho tiempo, simplemente deciros que eso, que aquí está el capítulo
Un besoteee:)

12 comentarios:

  1. Bua bua bua he estado de vacaciones y me he leido los caps y dios ashgdjdksalaslsdns puto Niall que yo se que en el fondo le gusta Cecilia, que se lien ya cohoneh!!!!!!!
    Y bueeeno por lo demás genial, las parejitas están ahí ahí, a punto. Y Bianca y Harry terminan juntos, que lo presiento.
    Beeeeesos:)
    PD: me ha encantado lo de "la poya de Troya" jajajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ajaajajajajajaja respecto a ciall ya vereis
      No queda mucho para que ocurra algo
      Y bianca y harry.... Hcen buena pareja, yo solo digo eso ajajajaj
      Un besoooooo

      Eliminar
  2. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA PUTA BIANCA. QUE AMA. POBRE ZAYN,LE HAN CORTAO' TO' EL ROLLO.
    Ay pobre Cecilia,que ahora me cae bien. Niall le tiene que decir que está enamorado de ella y todos felices.
    Siguiente cielo,besis.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajajajjaj yaaa, Bianca es una jefa
      A Niall le costará un poquitiiin
      Un besooo:)

      Eliminar
  3. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Me meo con Bianca de verdad, que crack. Entre Harry y Alex parece que no hay nada nuevo... Y Cecilia... Pobre, espero que Niall se de cuenta pronto de que si que le gusta. Bueno... Que me ha encantado, sobre todo el momento de la llamada a Zayn. Sube cuando puedas. :) un beso! <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya vereis entre Haleeex, pronto habra cosas chachiiiis
      Es que a lo mejro Niall y Cecilia noe stan destinados a estar juntooos aaajuuuuummm
      jajajaja un ebsoooo:)

      Eliminar
  4. Dioosss Bianca, la ama. Enserioo jajajame haencantao locde la poya de Troya y lo de la llamada.. Puajajajajja Zayn desesperao, ai por dios me encanta.. Ai dios q me meo encimabueni, pobre cecilia, que me encanta.Ciall es lo mejor,salen ya pleaseee jajjja y Liam solo llama para decir buenos dias. Om? Como se not qie la quieree...!!! AjajBuenoo muchoss besicoos y sube pronto guapetona!!
    Lucia.xx.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajjajajajajaj
      todo el mundo me dice que ciall es genial
      y Liam hace eso porque es muy listo el niño y sabe como suar sus cartas jajajajaj
      un besooo:)

      Eliminar
  5. Buahh impresionante novela

    ResponderEliminar
  6. Holaaaaa, solo pasaba para presentarme soy danny y soy tu nueva lectora, bueno pasaba para presentarme y decirte que tienes un premio en mi blog: http://theydontknowaboutyouandme.blogspot.mx/

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado la broma!!!! Este capítulo ha sido simplemente genial.

    ResponderEliminar