sábado, 28 de septiembre de 2013

31. And the tears stream down my face.

La gente estaba en el pasillo del instituto, aún. Muchos de ellos hablaban, susurraban. Otra parte se había empezado a esfumar del lugar. Y una última parte, los curiosos, se quedaban quietos esperando ver alguna reacción por parte del rubio.
Niall, quien se había quedado con la boca entreabierta, y con la mochila apunto de caérsele, solo pudo mirar a todos lados, sin saber qué decir, ni qué hacer. Cecilia ya había salido del edificio, pero sin él tras ella.
Louis, poco a poco se acercó a Niall y le puso una mano en la espalda.


- Venga, vámonos a casa. - dijo. Pero el otro no se movió, simplemente le miró.

- Tío... Que... Que le gusto. - dijo al fin, aún sin creerselo, y sin haber asimilado el mensaje.

- Bueno, ya era hora de que te enterases.

- ¿Tú lo sabías? - preguntó incrédulo.

- Niall, cielo, todos lo sabíamos. - habló Bianca, que se había acercado junto con el resto a ellos.

- Solo había que ver cómo te miraba. - esta vez dijo Alex.

- Pero ella estaba enfadada conmigo...

- Porque la hiciste sentir utilizada, y como que no pensabas en ella ni en sus sentimientos. - Niall agachó la cabeza ante el comentario de su amiga la pelirroja. En ese momento se sentía muy miserable.

- Pero... ¿Por qué yo no me enteré de nada?

- Porque eres gilipollas. - respondió Harry llevándose una mirada vacía de Niall.

- Bastante gilipollas - apoyó Zayn. Niall volvió a agachar la cabeza y suspiró.

- Soy gilipollas. - dijo finalmente.




(...)



Bianca y Zayn estaban en un Starbucks, ambos sentados con sus pedidos.
Después de que Niall se fuese a su casa con la cabeza agachada, los demás empezaron a disolverse, yendo cada uno por su camino.
Habían comido, después tuvieron un poco de tiempo libre (en el caso de Zayn ese tiempo libre se redujo a dormir) y después salieron. Necesitaban una quedada de mejores amigos.
Habían paseado por ahí, por el paseo marítimo, y tras dos horas de recorrer la zona, entre risas y demás, fueron al Starbucks en el cual estaban ahora, y en el que llevaban media hora.


- ¿Ya has decidido que vestido robarle a tu madre pasa ir a la boda? - Bianca sonrió.

- No, esta vez el vestido es mío y solo mío. - Zayn parecía asombrado.

- ¿Y cómo es?

- No te lo voy a decir.

- Es que tengo que saberlo, para saber si ponerme traje negro o gris o azul marino. Tengo que ir acorde con mi acompañante.

- ¿Quién dice que yo vaya a ser tu acompañante?

- Bueno, tú vas sola, yo voy solo... - Bianca sonrió.

- Harry también va solo. Y juzgando lo ocurrido hoy Niall y Cecilia también van solos, y Liam y Victoria ni idea, pero algo me dice que las cosas no van muy bien ahora entre ellos.

- Pues bueno nada, orgía de acompañantes, da igual - ella rió por lo bajó y alzó los ojos. Le hubiese encantado ser la acompañante de Louis en la boda, y bailar juntos después del banquete, y conocer a nuevas personas, y que Louis la presentase como su novia. Eso era lo que quería. Pero mientras tanto tenía que aguantar a un moreno narcisista, un chico de pelo rizado obsesionado con Alex y a un duende irlandés rubio que no se entera de lo que tiene que enterarse. En el fondo no era mala compañía. Bianca iba a decir algo, algún comentario en plan broma para picar a Zayn, pero entrecerró los ojos y se quedó mirando a alguien que estaba a unos metros de distancia. Zayn, al ver que su amiga se había quedado empanada, se giró hacia donde estaba ella.

- ¿Esa no es...? - empezó Bianca a decir, pues había visto una cara familiar, de una chica con el pelo caoba y muy largo, de piel ligeramente tostada.

- Está buena. - dijo Zayn mirándola de arriba abajo, entonces en ese momento Bianca cayó.

- ¡Es Caroline!

- ¿Quién?

- ¿De verdad que no te acuerdas? Te la tiraste antes del verano, creo que la conociste en una discoteca.

- ¡Hostia! Pues es verdad. - Zayn volvió a hacer un repaso a la chica - Antes no estaba así. Ha cambiado, a mejor. - el chico se giró hacia Bianca - ¿Crees que podría acostarme con ella de nuevo? - la chica alzó una ceja.

- Puedes intentarlo. - Ambos esperaron en sus sitios hasta que dos minutos después, la chica pasó por al lado de ellos. Zayn le agarró de la mano e hizo que ella se girase.

- Caroline, ¿te acuerdas de mí? - ella abrió los ojos, y puso cara de enfadada.

- Hijo de puta. ¿cómo te atreves a hablarme, so mamón de mierda? - parecía que escupía fuego por la boca - ¡Te llamé mil veces, y tú me ignoraste! - Bianca en ese momento supo lo que tenía que hacer.

- No, Zayn, no la escuches, no lo hagas. - puso una mano en el hombro de su amigo, y este, conociendo la técnica que estaba empleando Bianca, agachó la cabeza - ¿cómo puedes decirle eso? - Bianca fingió su mejor cara de desagrado.

- Pe... Pero... ¿qué le pasa? - preguntó la famosa Caroline intrigada, pues se esperaba de todo menos eso.

- Él se arrepiente de todo el daño que ha llegado a hacer a las chicas, pasó una época muy mala. ¡Hasta fue a un campamento de verano para intentar liberar su alma! - Caroline en ese momento cambió la faceta como una de pena. - Y claro, ahora vienes tú recordándole su pasado... ¡Él ya tiene suficiente avergonzándose de sí mismo! - Zayn se sentía orgulloso de la actuación de su amiga.

- Bi, da igual... - dijo el chico suspirando - Ya sé que mi pasado siempre me perseguirá, que nunca podré librarme de él... Soy un monstruo - esto último lo dijo tapándose la cara con las manos, y la chica, Caroline, que observaba todo eso, se sintió malamente mal.

- Lo... Lo siento... No pretendía... ¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor?

- Nada...

- No se me ocurre otra cosa, pero quieres... Nosé, dar una vuelta conmigo y me cuentas sobre ese campamento de verano. - Zayn alzó la cabeza y puso ojos de corderito.

- ¿Enserio querrías pasar tiempo conmigo después de lo que te hice? - ella suspiró.

- Sí... - Zayn sonrió humildemente y se puso de pie. Él y Caroline se despidieron de Bianca, dispuestos a irse. Y cuando estaban a punto de cruzar la puerta, Zayn se giró hacia Bianca e hizo un gesto de orgullo, como una felicitación así mismo por haber conseguido lo que se propuso.


Bianca se quedó un cuarto de hora más ahí y salió del Starbucks, sola.
Cualquier persona pensaría que pobre Bianca, que era "abandonada" por su mejor amigo. Pero daba igual. Ella comprendía las necesidades de su amigo, y además ya estaba acostumbrada.
Iba caminando, pensando en lo suyo, cuando se chocó con alguien, un imbécil que tampoco miraba a donde iba...


- ¿Louis? - se sorprendió Bianca, al saber que el chico al cual había calificado como imbécil en su cabeza, resultó ser él.

- Anda Carrot, ¿qué haces por aquí? - sonreía. Dios, puta sonrisa.

- Pues nada... Estaba con Zayn pero sintió la llamada de su pene - Louis rió. Dios, puta risa.

- Bueno, los hombres somos hombres.

- ¿Y tú que haces aquí?

- Pues... Me aburría en casa. Asi que decidí pasear.

- ¿Solo?

- Sí bueno, Niall está "reflexionando", - utilizó los dedos como comillas - Cecilia estará de mal humor, Liam no me contesta el teléfono, Victoria tampoco, Zayn pues... Está ocupado, Harry dice que no le apetece quedar y Alex... - suspiró - Esta muy rara, ¿sabes lo que le pasa? - una vaga idea apsó por la mente de Bianca, y no supo si alegrarse por esa idea o entristecerse.

- No, no se nada. Quizás esté, no sé, teniendo una mala racha.

- Puede ser. Pero es como que siento que en ocasiones me evita.

- Dale tiempo. - dijo finalmente Bianca, intentando calmarle.

- Ya, supongo... - volvió a suspirar, puso los brazos en jarras y miró hacia la derecha. Después se mordió el labio y miró de nuevo a Bianca. - ¿Tienes algo que hacer o quieres terminar el paseo conmigo? - Bianca sonrió. Era obvia la respuesta.



(...)



Alex suspiró, encerrada en su cuarto, con las piernas juntas y encogidas, agarrándoselas. Tenía de fondo a Blink 182, sonando a través del altavoz del móvil, y pensando en... Para ser sinceros, estaba pensando en Harry.
¿Pero qué le pasaba?
Ni ella misma se reconocía.
Había estado como una lechuga casi toda la semana, y sabía que seguiría así hasta que con Harry no se aclarase el tema.
Desde aquella noche, que le confesó pues... eso, él se había mostrado normal, como si nada hubiera ocurrido. Y Alex debía admitir que eso le molestaba. ¿No le importaba? ¿Sudaba del tema? Pero luego por otra parte miraba su sonrisa, y las malas cosas se le borraban de la cabeza.
Y es que aquel viernes Harry había estado más feliz, como más libre.
Parece que se había quitado un peso de encima.
Por otro lado, Alex miraba a Louis, y sentía cariño. ¿Pero qué tipo de cariño era?
Su mente era una cesta de confusiones, en serio.
Y encima de todo esto, estaban los problemas entre Niall y Cecilia, entre Victoria y Liam (su prima la había llamado contándole todo), y que la boda era mañana.
¡Hostia puta, que la boda es mañana!
Eso significaría que vería a Harry en traje... ¡Digo Louis!
Sí, Louis en traje.

Un golpe en la puerta la sacó de su encrucijada, y la cabeza de Harry, con una pañuelo en esta que le apartaba el pelo, se asomó por la madera. Alex alzó la mirada e inmediatamente un cosquilleo le atravesó la espina dorsal. Si ella volvía a ver a Harry con ese pañuelo en la cabeza durante un segundo más, tendría claro que debería cambiarse de bragas.


- ¿Molesto? - dijo Harry. Era gracioso verle solo con la cabeza asomada, como si flotase. Parecía un balón de futbol con pelo.

- No... - contestó Alex en apenas un hilo de voz. Harry notó que en su voz había desgana, y sacó su mano, y en ella había una carátula.

- ¿Te apetece ver una película?

- Mmmm... No, la verdad...

- ¿Y si es una película especial? - Harry entrecerró los ojos, como haciéndose el interesante. Alex se sintió intrigada.

- ¿Cuál? - el chico sonrió, la había convencido al menos un uno por ciento.

- ¿Resacón en las Vegas? - Alex se mordió el labio, esa era una de sus pelis favoritas.

- ¿Me va a costar algún precio? - respondió.

- Solo aguantarme durante una hora y cuarenta minutos - su impecable sonrisa que no faltase.

- Mmmm... Mierda, me has convencido.


Se puso de pie, temblandole ligeramente las piernas ya que, joder, era Harry, un maldito dios griego, ¿quién no se sentiría así? Los dos salieron de la habitación y cruzaron el pasillo. Harry estaba encantado, era una oportunidad perfecta para acercarmientos. Llegaron al salón, desde ahí se oía a Robin y a Grace hablar desde la cocina, estarían cocinando algo. Se sentaron en el sofá y empezaron a ver la película. Desde el segundo en el que comenzó, las risas empezaron.
En cierto momento, Harry se juntó más a ella, inclinándose ligeramente hacia el cuerpo de Alex, y ella lo notó, pero inconscientemente se acercó a él también. ¿Qué narices pasaba por su cabeza? Pero simplemente sabía que se moría por acortar esa distancia.  Pasaron unos minutos más, veintitrés mintos y cincuenta y cuatro segundos exactamente, y Alex notó como la mano de Harry rozaba su muslo, y un destello de emociones cobró vida en ella. La chica le miró de reojo, y se encontró con que Harry le devolvía la mirada. Vergonzosamente, apartó los ojos, mordiéndose el labio después. Los finos dedos de Harry comenzaron a elaborar pequeñas circunferencias en la piel de ella. Era increíble como un solo ligero roce provocaba que su ritmo cardiaco estuviese a mil. Simplemente increíble.
La película transcurría, y Alex sintió la necesidad de estar más cerca de él, además de que el culo se le estaba quedando plano. Por lo que alzó las piernas, encogiéndolas, y las puso en el reposabrazos, pero esta posición requería inclinarse un poco, asi que la cabeza de Alex acabó sobre el costado de Harry, y este, para mayor comodidad de ella, levantó un poco el brazo, rodeandola, y empezó a acariciarle el pelo, tan suavemente, que en apenas quince minutos, Alex se quedó dormida, junto a él, cuerpo con cuerpo.



(...)



- ¿Y de verdad ella te dijo eso? - Niall preguntó tirado en la cama, con el paquete de galletas Oreo ya vacío, sobre él. Aquella tarde, tras muchos comederos de cabeza decidió llamar a su mejor amigo, el que le entendía en cualquier situación, Liam. Este, a su vez, le había contado lo ocurrido con Vicoria.

- Sí...

- Bueno, hiciste bien en ir a hablar con ella.

- Ya, es que no puedo perderla, tío. Otra vez no. - comentó Liam, bajando un poco la voz, lo cual fue percibido por Niall.

- Sigo sin creer que le pegases al gilipollas ese. ¡Tres veces!

- Sí, bueno, se lo merecía... - Liam suspiró.

- Y oye, ¿tú con Cecilia qué vas a hacer? - al igual que el castaño le había contado a Niall lo ocurrido con Victoria, él le había hablado sobre el altercado en medio del pasillo.

- Pues... Uf, no sé.... Es que... No sé lo que siento por ella. - Liam soltó una risa irónica.

- ¿De verdad Niall, de verdad?

- ¿Qué pasa?

- Pues que realmente eres gilipollas. ¿Cómo puedes dudar si te gusta o no?

- A ver...

- Niall, la llevaste en tu moto, la arropaste en tu propia cama, le tocaste la guitarra, la defendiste enfrente de sus padres, bailaste con ella como si fueras un puto bailarín de ballet, te pones nervioso al verla cada día, te excitaste cuando la viste en el probador...

- ... Oye yo no...

- .... Te pones celoso si se arrima a cualquier otro chico que no seas tú, te afecta mucho si está enfadada contigo, y simplemente la necesitas para respirar. ¿Alguna prueba más? - Niall no contestó. ¿Qué se supone que debía contestar? Ni si quiera lo sabía... Miles de cosas volaron por su mente en ese momento, hasta que se dio cuenta de que las cosas eran tal cual las había dicho su amigo.

- Joder... - suspiró abatido - Tienes razón... Me gusta Cecilia... - volvió a suspirar y, desde donde estaba, abrió mucho los ojos - Hostia puta, ¡que me gusta Cecilia!

- Muy bien hombre, ya te has dado cuenta.

- ¡Pero que me gusta Cecilia!

- Sí,  que muy bien, que me he enterado.

- ¡Es que no lo entiendes! Ella ahora está enfadada conmigo, me odia.

- Bueno, yo creo que si le gustas, dejará de lado su enfado.

- ¿Tú crees?

- Sí.

- Buah, pues mañana ataco, le echo la mirada tigre y ya. - dijo Niall convencido, esperando que todo saliese bien. Pero... ¿acabaría siendo así?




(...)



- ¡Qué vamos a llegar tarde! ¡Alex! ¡ALEX! ¡Ven rápido! ¿¡Y las flores!? ¿¡Ha llamado Robin!? ¿¡Ya está ahí!?

- ¡QUE ALGUIEN LA CALME! - gritó desde las escaleras Martha, la madre de Victoria.


El día anterior, Alex se despertó y estaba recostada en el sofá, ella sola. Después de eso, fue a cenar, aguantando los nervios de tanto Robin como Grace, más de la chica que del chico en realidad. Después de cenar, todos se fueron a dormir, ya que el día siguiente iba a ser un día movidito. Al despertarse, Robin y Harry ya no estaban en casa, sino en casa de un buen amigo del novio. De ahí, ellos irían a la boda. Las chicas mientras tanto estarían en la casa de Alex, esperando. Ahí estaban Grace, obviamente, Alex, Victoria, Sophie, Martha y Helen, la otra dama de honor que había, una vieja amiga de Grace. Esta, la novia, estaba desquiciada, y era apreciable. Solo había que pararse a escuchar cómo hacía comentarios de todo y preguntaba constantemente. Alex, Victoria y Martha bajaron las escaleras de la casa, y allí esperaban las demás.
Estaban ya listas para partir.
Salieron de la casa, todas con el pulso a mil, y se metieron en el gran coche negro de siete plazas que estaba fuera, esperándolas.


- ¿Voy bien? ¿Se me ha desecho el moño? - preguntó la prometida mientras iban de camino.

- Vas perfecta. - dijo Sophie, mirándola con una sonrisa. Parece que esto la tranquilizó bastante, pues no volvió a abrir la boca en lo que quedaba de viaje, aunque eso no evitó que las piernas le temblaran y que se mordiese el labio varias veces.


Tras diez minutos en coche, llegaron a un recinto con salones y jardines, que solía dedicarse a organizar bodas, cumpleaños, fiestas, etc. Estaba a las afueras de la ciudad, pero tampoco lejos. Al salir, Alex miró al cielo. No hacía sol, pero tampoco iba a llover. Simplemente el día estaba un poco apagado, aunque franjas de cielo azul se filtraban entre las blancas nubes. Helen cogió a Grace y a Sophie y se las llevó hacia el lugar donde debía esperar la novia, hasta que le diesen la entrada. Martha, por otra parte, fue a buscar a su marido.
Victoria y Alex, las dos vestidas igual, entraron en el recinto, atravesando una gran sala, y salieron a los jardines. Había una gran carpa, con el altar debajo, y al rededor, muchos asientos, la mayoría ocupados.
Había gente de pie, señoras hablando, niños corriendo, y Alex supo diferenciar a ciertas personas de Londres, su antiguo hogar.
Sus ojos rápidamente cayeron sobre dos chicos que hablaban, sonriendo, uno con ojos verdes, y otro con los ojos azules.


Harry  no tardó mucho en dejar caer su mriada sobre la chica que acababa de llegar. Alex estaba preciosa. Nunca la había visto con el vestido de dama de honor, y le resultó un gran impacto verla así. No es que solo esa vez estuviese impresionante, pero en ese instante... Todo se salía. (Ropa de Alex)
Llevaba un vestido negro, de palabra de honor, que caía hasta el suelo, liso como una cascada. En el pecho, se cruzaban dos tiras también negras con remaches en ellas, y debajo de las tiras, había una horizontal, marcando el lugar de la cintura. Llevaba unos tacones negros con pedrería en el talón; eran los de la fiesta de Niall. Y el pelo lo llevaba recogido en un moño, que partía de una trenza.
Iba simplemente increíble, más que eso. Parecía estar en otra dimensión.
Victoria, a su lado, iba igual que ella, pero sin duda, para él, Alex se llevaba el premio, por muy guapa que estuviese Victoria también.


- Harry, dice Robin que vayas a tu puesto, que empezará todo en cinco minutos - dijo Niall acercándose a él, con Liam al lado. Ellos, junto a Louis, habían llegado hacía un cuarto de hora. Harry no contestó, estaba demasiado atento a otra persona. Niall miró hacia allá - ¿Esas no son Alex y Victoria? Estás increíbles. - Liam giró la cabeza para mirar como si la vida le fuese en ello. Victoria estaba ahí, y más guapa que nunca. Llevaba el mismo vestido negro que Alex, y un moño, solo que más simple. Los zapatos casi ni se le veían ya que la largura del vestido los escondía. El corazón literalmente le dio un vuelco. Casi involuntariamente, empezó a andar hacia ellas. Bueno, su destino era Victoria, realmente.

- Estáis increíbles - dijo anda más plantarse frente a ellas, mirando más a la castaña.

- Gracias - contestó Alex. Victoria por su parte estaba cortada. Liam estaba guapísimo con traje. Le daba un aire de Christian Grey que no se lo quitaba nadie. Además, le sorprendió que llegase así con una sonrisa, después de lo ocurrido ayer. - Oye Liam - siguió hablando Alex, con una sonrisa maliciosa - Tienes el puño colorado, ¿has estado pegando últimamente a alguien? -  Victoria le dio un codazo a su prima, y esta se rió por lo bajo.

- Solo a algún gilipollas que se lo merecía. - dijo sinceramente. Los demás chicos se unieron a ellos tres, cada uno con su reacción propia: Niall halagó a las chicas con piropos, Louis se acercó a su novia y la besó, después saludó a Victoria, y Harry simplemente sonrió brevemente. - Oye, ¿podemos hablar? - susurró Liam en el oído de Victoria. Ella asintió no muy convencida. Se alejaron unos metros de ahí. - Estás preciosa, de verdad.

- ¿Eso es lo que querías decirme? - atacó Victoria, cruzando los brazos, y Liam no pudo evitar fijarse que al hacer ese gesto pues... que se realzaban notablemente los atributos.

- Eh no... - dijo apartando la mirada.

- ¿Entonces?

- Era que si ya habías legado a una conclusión. - ella bufó.

- Liam, que no, y punto. Además, ya hablamos de esto ayer. ¿No vas a darme espacio?

- ¿Cómo pretendes que te de espacio si casi ni puedo evitar estar cerca tuyo?

- Pues... ¡No sé! - suspiró - Además, no entiendo que me ves... Se supone que te hice daño... - Liam se encogió de hombros.

- Así son las cosas, uno no elije de quién se ena... - Victoria abrió mucho los ojos y le tapó la bcoa.

- ¡No! ¡No digas esa palabra! - le cortó antes de tiempo - Entre nosotros no hay sentimientos, no hay nada. Solo algo carnal y punto, ¿vale?

- ¡Aquí estáis! - una voz hizo que Victoria se echase hacia atrás, destapando la boca de Liam, y que se pusiese roja. Era su padre, Sean. - Liam, encantado de volver a verte.

- Igualmente - se estrecharon las manos. A Victoria le sorprendió la complicidad que había entre ellos, a pesar de que casi ni se conocían.

- Bueno, ¿de qué hablabais? - preguntó curioso el padre.

- Nada. - respondió Liam - Solo le recordaba a Victoria lo muy enamorado que estoy de ella. - la chica bajó la mirada, deseando poder haberse tapado los oídos en ese momento. Pero aun así, un extraño sentimiento cruzó de sus pies a la cabeza, como un escalofrío que parecían miles de hormiguitas que andaban por su cuerpo. Debía admitir que ese sentimiento le agradaba, igual que admitía lo bien que habían sonado aquellas palabras saliendo de la boca de Liam.



(...)



La mayoría de la gente ya se había sentado en los sitios. Se podía ver a Robin nervioso, al lado del altar, con el padrino.
Bianca y Zayn caminaban hacia donde estaban sus amigos, y la chica tenía que sujetarse el en chico ya que sino se caería, pues andar con los tacones que llevaba por una zona con hierba era dificil.


- ¡Zayn! - se quejó ella en un momento en el que casi tropieza, pues el chico se había girado para mirar a una chica que caminaba por ahí.

- Lo siento - se disculpó entre risas. Llegaron a donde estaban.

- Joder, la próxima vez vengo en Vans - dijo Bianca, llamando la atención de los demás.

- Joder - dijo Harry al verla, asombrado.

- Estás... Increíble - le hizo saber Louis.

- Sí, Bi, más de alguno va a acabar hoy a tus pies - habló finalmente Niall. Bianca iba guapísima, y era verdad. (Ropa de Bianca) Llevaba un vestido rosa palo tirando a carne que caía hasta abajo, de una estructura simple. Llevaba unos tacones a juego, que dejaban casi todo al piel al aire, pues eran como unas sandalias con un tacón muy fino. El la mano traía un pequeño bolso dorado, que junto a unos pendientes y un collar de la misma tonalidad, complementaban el modelito.

- Yo también estoy muy guapo, eh. - comunicó Zayn con una sonrisa.

- Claro que sí campeón - dijo Alex, haciendo que Zayn entrecerrase los ojos. Una mujer mayor, que era la madre de Robin, se acercó al grupo de jóvenes y pidió que se sentaran. Liam ya había cogido sitio para todos, y mientras Victoria esperaba al lado del altar, hablando con Robin. Alex y Harry fueron a donde estaban ella, y los demás llenaron los asientos, de forma que quedaban colocados en este orden: Liam, Niall, Louis, Zayn y Bianca.

- No habéis visto a Cecilia aún, ¿no? - preguntó Niall un tanto nervioso. Deseaba que llegara con creces. Los demás negaron y eso lo único que hizo fue que el malestar aumentara en el cuerpo del rubio. ¿Y si le había pasado algo? ¿Y si había ocurrido algún accidente? El cura mandó callar cuando de repente, Niall oyó una voz conocida. Se giró justo para verla.

- Lo siento por llegar tarde - se disculpó Cecilia mientras se sentaba. La boca de Niall se abrió, muda, incapaz de hablar. Decir que estaba preciosa era poco. (Ropa de Cecilia) Llevaba un vestido azul marino, de tela fina y delicada como con varias capas, que se agarraba solo en un hombro, y descendía hasta medio muslo. Unos tacones blancos le proporcionaban varios centímetros más de altura. Y estos tacones eran como raros, porque estaban cubiertos entero por perlas de distintas formas y de color blanco y gris claro. Llevaba un bolso, del estilo del de Bianca, pero de color azul marino, tirando a oscuro. El pelo, esta vez, se lo había dejado ondulado, y en un lateral lo llevaba apartado gracias a una flor blanca. Probablemente, uno a simple vista hubiese preferido el vestido rojo largo que se probó Cecilia en el probador, pero luego era verla con el azul y... las dudas se iban. Era obvio que ese era el indicado, el perfecto. La mirada fría de ella encontró un segundo la de él, y rápidamente la apartó, haciendo saber a Niall que cualquier cosa que haga, tendría que hacerla con mucho esfuerzo, deshaciendo los errores que cometió en el pasado.



(...)



La música empezó a sonar, e instintivamente todos se giraron. Primero salió Sophie, con un bonito vestido blanco hasta las rodillas, con un lazo en la parte de atrás y manoletinas del mismo color. Iba lanzando pétalos de colores suaves por ahí. Y después, al fin, apareció la protagonista, la novia, que sonreía enormemente.
A su lado iba un amigo de la infancia, ya que puesto que por desgracia los padres de Grace no seguían vivos, él sería el encargado de llevarla al altar. Llegó hasta el final de la alfombra roja que cubría el suelo y se alojó debajo de la carpa, bajo la atenta y deseosa mirada de Robin, y ahí, la boda comenzó de verdad.
Palabras se dijeron, miradas volaron en el aire. El cura hacía que el proceso se llevase a cabo.
Todos los presentes sonrieron y se enternecieron cuando la parte del "sí quiero" llegó. Estaba siendo una boda perfecta, y poco podría arruinarla.
En el momento en el que Grace iba a responder a Robin, la mirada de Alex, que estaba fija en la pareja, vagó rápidamente hasta Harry, pero sus mejillas se tornaron de rosa cuando descubrió que él la miraba también, asi que la apartó.
¿Por qué le miró justo en ese momento? ¿Por qué en ese y no en otro? ¿Qué tenía el 2sí quiero" de Grace que hizo que sintiese la necesidad de mirar a Harry? ¿es que acaso no estaba Louis unos pocos metros atrás para mirarle también?

La ceremonia acabó con el  beso final que finaliza todas las bodas, pero ahora llegaba lo mejor: el banquete.
Cada uno se dirigió al salón que estaba en el recinto, con varias mesas, y se sentó en su sitio correspondiente.
Alex, Harry y Victoria (quien estaba en el baño) tenían que estar con los novios y el resto de los padrinos y damas de honor.
En una mesa estaban Liam, Niall y Louis, junto con algunos familiares. Y en otra mesa, puesto que habían sido los últimos en invitar, estaban sentados Bianca, Zayn y Cecilia.
Liam alzó la mirada de su ensalada de canónigos con pasas, philadelphia, higos y anacardos cuando vio desfilar a victoria vestida completamente diferente.
Recordaba algo que mencionó Alex de que Victoria se cambiaría, pues quería usar un vestido específico y no todo el rato el de dama de honor. (Ropa de Victoria)
Con esa excusa, apareció con un vestido de palabra de honor, hasta medio muslo, de un color similar al de Bianca. Tenía como por encima una capa de encaje grueso, que cubría el traje entero. Llevaba unos tacones simples y sencillos color carne, que cuando Victoria se los compró, tuvo alguna discusión con su madre, ya que los veía demasiado altos. Liam se fijó en que se había desecho el moño que llevaba, y que ahora tenía el pelo suelto, que caía por sus hombros desnudos.
El chico tuvo que controlarse y seguir comiendo, pues la necesidad de llevársela y encerrarla en un bao con él le empezaba a superar.
A pesar de ese subidón en el cuerpo de Liam, la comida transcurrió tranquila. Camareros que iban y venían, alguna que otra copa de champagne, tanto los mayores de edad como los que no lo eran, platos con muchos ingredientes pero de cantidades reducidas, etc. Robin y Grace dieron ambos un discurso, rollo de "ya estamos casados y quiero mucho a mi marido/mujer". La madre de Robin, el amigo de este y Helen también tuvieron sus minutos de discurso emocional. Y después de eso, se cortó la tarta.
Así hasta que la comida desapareció de los platos, significando que la hora de bailar y de emborracharse aún más había llegado.

Todo el mundo se trasladó a otra sala, dentro de aquel complejo de salones que había, y los recién casados, al ritmo de Iris de Goo Goo Dolls, inauguraron la pista de baile.

Cecilia estaba en una pared apoyada, sonriendo mientras parejas se unían a Grace y Robin, bailando.
Suspiró. Envidiaba a aquellos que se sentían correspondidos, hablando sentimentalmente.
Y mientras ella lidiando con su agonía. Nunca debió enamorarse de él. Era demasiado doloroso. ¿Por qué Niall? Siempre le había odiado, su forma de ser, y esa sonrisa suya de optimismo que llevaba por la vida. Y ahora las cosas habían cambiado. Le encantaba él, su forma de ser, y esa sonrisa suya que le alegraba los días.
Daba pequeños golpes con el tacón al ritmo de la música, cuando sintió que Niall se paró a su lado.


- Si vienes a reírte de mí por lo patética que soy por favor déjalo, no me arruines la boda - dijo con bordería. Niall sintió que el corazón se le caía a los pies. Él había provocado que se sintiese así.

- Yo no creo que seas patética.

- Ya claro... Pero en cambio aún así bien que te diviertes haciéndome daño.

- Cecilia...

- No, Cecilia no. ¿Vienes aquí para compadecerte?

- No joder, tengo algo que decirte.

- ¿El qué? - espetó borde.

- Pues que joder, que lo siento...

- ¿Sentir qué? ¿El hacerme daño? - tenía cierta ironía.

- No a ver... ¿Me dejas hablar?

- ¿Para qué? ¿Para que me sienta más patética aún?

- ¡Joder! - gruñó Niall. Sujetó la cara de Cecilia, callándola. Esta se sobresaltó por la cercanía - Me vas a escuchar. A ver... Lo siento, ¿vale? No me di cuenta de nada, no se por qué, y me arrepiento de eso... Y no sé como decir esto... Pero... Como que me di cuenta ayer... A  ver, que de  verdad yo también... Joder que complicado es decir esto - se pasó una mano por el pelo - Como que yo también empecé a sentir algo... - Cecilia creyó morir. ¿Le iba a decir lo que ella llevaba esperando tanto tiempo? - Tu me...

- ¡Niall, te vienes a...! - Zayn se calló. Había aparecido de repente, cortando el rollo entre los dos, cortando la magia. Los dos le miraron con cara fulminadora - Hostia... He roto uno de esos momentos en los que os ibais a besar, y tal, ¿no? - los dos rubios se sonrojaron.

- Yo... Yo.. - empezó a decir una cortada Cecilia - Voy a por algo de beber... - necesitaba respirar un segundo - Ahora vuelvo... - sonrió a los dos y se alejó. Fue hasta la barra en la que servían copas de champagne. Cogió una y la bebió de un solo trago. Dios, maldito Zayn... Les había cortado su momento. Pero aún así la sonrisa que tenía en la cara no desapareció. Caminó hacia los dos chicos, quienes ahora estaban de espaldas, y se acercó, oyendo lo que estaban hablando.

- ... Nunca podría salir con Cecilia... - oyó decir a Niall - Es histérica, superficial, a veces no se fija en los demás, odia muchas cosas, y principalmente me odiaba a mí... ¿cómo alguien como yo podría salir con alguien como ella?... - Cecilia no quiso escuchar más. Se dio la vuelta, echando a correr, con las lágrimas a punto de salir.


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HOLAAA!
A ver, tengo poco tiempo que la señorita Meme me mete prima, ajajajaja vaya trabalenguas
bueno, a ver quería decir que siento haber tardado, pero esque esa época ha sido de mucha presion, entre mi cumple y lo de las entradas, (QUE POR CIERTOOOO HE CONSGUIDO) pues eso, que mucha presion
Quiero dedicar este capitulo a Meme que creo que me va a matar si no lo hago, a Nere, por que va a ir conmigo al WWAT, a mis amigas por el regalo que me hicieron, y eso
quue muchas gracias por leer y siento la tardanza de nuevo
Besooteeeeeees:)

8 comentarios:

  1. Cuando subes el siguiente??? Quiero MAAAS! Pobre cecilia, a niall no le gustaba?Que liooo,sube ya!Que no aguanto sin leer porfa:)

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    1. JAJAJAJAJAJ Pues voy a intentar subirlo pronto (pero ya veras que acabo tardando, como siempre)
      y ya vereis lo que pasa con Niall ajajajaj
      un besoo:)

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  2. Aaaaaaaah!!! DIOOOS CAPITULAZO CKMO SIEMPRE.antes que nada, siemto no haber comentado en los anteriores, no tuve tiempo. Bueno, yo tambien tengo entradas!!!!!!!!! Que feliz soy jaja ybueno, sigo. Harry y Alex. Uuuh momento miradas. Zayn haber si se decide por unaa. Jajaja dios Niall mas mono imposible. Me enamoro. De iban a besaar y pum. Zayn llega. Y porque niall dijo esooo!?!?!?!?!!! Aaah! Ppbre ceciliaa. Buabua.bueno, sube xuando puedas y haber que significa eesto quha dicho niall. Besooooss
    Lucia.xx.

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    1. Eeeey muchas graciaaas, me alegro de que te haya gustado, pero me alegro aun mas de qye hayas conseguido entrada:) y lo de niall ya lo entendereeeis jajajjajajjajaja
      Un besoooo

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  3. Pero como nos dejas así???

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    1. Jjajjajjajjaja simplemente para dar mas emocion asunto jajjajajajaja

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  4. Lidiaaaaa!!!!!!!! Lo he conseguidooooooo, llevo 31 capitulos esperando a ponerte un comentario! y a partir de ahora voy a comentar en todos jajajaja bueno decirte todo lo que ya he dicho jooo que escribes super bieeeen y que eres geniaaaal enserio, asi, en resumen, y que todavia tengo las rosas en perfecto estado ehhhhh, ah, y que sigas asi porque esto pinta super bien, y como todos, no entiendo porque leches dice eso Niall!!!!! sube o empezare a matar conejitos...ya sabes....
    Tu desconocido amigo Jaime :))))

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  5. Holaa Lidia! Como te he dicho antes que te habia dejado comentario, pues si, te lo he dejado, pero me he confundido y te lo he escrito en el capitulo anterior jajajajaja bueno pues eso, besooos :)

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